Un total de 409 personas han muerto en Perú por neumonía y enfermedades relacionadas con el frío en lo que va de año, informaron fuentes del Ministerio de Salud. Nota relacionada
Según Luis Suárez, director general de Epidemiología, aproximadamente la mitad de estas muertes se ha producido desde mayo, cuando comienza la temporada seca, en la que se registran las temperaturas más bajas.
La mayoría de las muertes se producen en los llamados "grupos vulnerables": menores de cinco años (200 muertes) y mayores de sesenta (158), mientras que otras 51 defunciones se registraron en la franja de población entre 5 y 59 años de edad.
Si bien no se dispone del desglose de decesos por meses, sí se sabe que en el caso de los niños, la mitad de ellos (101) murió en las últimas diez semanas, lo que hace suponer que la misma proporción se mantiene en los otros grupos de edad.
En concreto -dijo Suárez- el ritmo de muertes por neumonía fue de tres por semana a principios de año, pero en las últimas semanas subió hasta 12 por semana.
La actual ola de frío que se registra en Sudamérica no ha afectado especialmente a Perú con respecto a los años pasados, en los que se registraron cifras más o menos similares de defunciones por neumonía, pero sí se ha notado en departamentos de la selva amazónica, donde los termómetros han bajado de forma excepcional a temperaturas cercanas a los 10 grados, en lo que se llama "friaje".
Así, el departamento de Loreto, que ocupa todo el noreste de Perú, junto a Colombia y Brasil, ha registrado 23 muertes en los menores de cinco años, mientras que en el mismo grupo de edad se han registrado seis muertos en San Martín y cinco en Ucayali.
Friaje extremo en el sur
Las regiones andinas de Arequipa, Huancavelica y Cuzco sufren un año más heladas que en algunos casos están llegando a los 20 grados bajo cero.
Suárez comentó que en estas regiones "se conjuga la pobreza extrema, el frío, la desnutrición y el humo en el ambiente", ya que se calientan con mucha leña y con excremento seco de vaca, razones todas ellas que se conjugan para agravar las afecciones respiratorias.
"No es un problema de pobreza, más bien es de subdesarrollo", reflexionó, y sugirió "promover el acceso a los servicios de salud" en las zonas rurales más aisladas que no cuentan con ellos.
Fuente: Noticia Local - La República - EFE