Lima, 05 / 02 / 2009
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8T5_ETVXU4tm2S0v20rmjwTWAHkLmTZT2KggZK_n6vSaFHpOWReg6kagT0PfQBuyFXJwzIQCutdQwIfna51o_FYZr4hV58w-b_xstY9ZWpn6g_kGuNjHTuhk-Yhs2YggCObLqwbQYxPZ7/s400/demuna.jpg)
El defensor adjunto Jorge Valencia señaló que las Demuna son el primer mecanismo de defensa legal y el primer canal de comunicación para formular una denuncia en caso de maltrato, pero al parecer ciertos gobiernos locales no le dan la importancia debida a esta institución.
“El Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social es el ente rector en este tema, pero son los municipios los que otorgan el presupuesto a las Demuna, y por ello deben tener presente en primer lugar a la niñez.”
Refirió que en nuestro país existen 754 Demuna, de las cuales 170 pertenecen a municipios provinciales y 584 a comunas distritales.
Más adelante, Valencia informó que según un estudio hecho por la ONG Save The Children en 2002, cinco de cada diez niños padecieron maltrato físico en su hogar; y dos de cada diez sufrieron agresión física en el colegio.
Indicó que si bien los datos no son actuales, a la Defensoría del Pueblo le preocupa que el castigo físico y humillante sea una finalidad educativa.
Por tal motivo, instó a los padres de familia y maestros a que cambien de actitud y orienten a los niños con métodos no violentos.
“Usar como método educativo el castigo físico y humillante va a producir no sólo lesiones en los niños, sino también baja autoestima, depresión, sentimiento de culpa y rabia; y lo más grave, que crean que la resolución de conflictos sólo debe darse a través de la violencia.”
Fuente: Noticia Local - Agencias