Lima, 11 / 09 / 2007
Fotografía: Ademir Espíritu
Necesitan apoyo psicológico. Los niños de las zonas devastadas por el terremoto del 15 de agosto presentan dificultades para dormir y concentrarse, según una evaluación realizada por un equipo de psicólogos de la Universidad Católica del Perú, que viene tratando a la población afectada.
La psicóloga Tesania Velázquez, docente de la citada casa de estudios, sostuvo que el hecho de vivir en un albergue fuera de casa y sin ir a la escuela, hace que muchos estén aburridos y advirtió que esta situación podría desencadenar en apatía o conductas violentas.
No obstante, a pesar de estas dificultades emocionales, los menores también demuestran muchas ganas de superar los malos momentos y reconstruir sus vidas, y “eso son aspectos que hay que fortalecer”.
Por esa razón, la especialista remarcó la necesidad de hacer un trabajo continuo con estos niños hasta lograr su recuperación emocional total. "Hay que tener en cuenta que ellos no solo han visto destruidas sus casas, sino todo lo que un hogar implica, es decir, todo su proyecto de vida", señaló.
El 18 de agosto, es decir, tres días después del sismo viajó a la zona devastada el primer grupo de psicólogos de la Universidad Católica para realizar un primer diagnostico y ver la forma de ayudar en el aspecto emocional.
Las Brigadas Psicológicas trabajan con unos mil 500 niños en los albergues del Club Atlético de Pisco y en el Sagrado Corazón de Cristo en la zona de El Carmen en Chincha, así como en la posta de salud de San Miguel y Casalla.
Fuente: Noticia Local - Agencias
Necesitan apoyo psicológico. Los niños de las zonas devastadas por el terremoto del 15 de agosto presentan dificultades para dormir y concentrarse, según una evaluación realizada por un equipo de psicólogos de la Universidad Católica del Perú, que viene tratando a la población afectada.
La psicóloga Tesania Velázquez, docente de la citada casa de estudios, sostuvo que el hecho de vivir en un albergue fuera de casa y sin ir a la escuela, hace que muchos estén aburridos y advirtió que esta situación podría desencadenar en apatía o conductas violentas.
No obstante, a pesar de estas dificultades emocionales, los menores también demuestran muchas ganas de superar los malos momentos y reconstruir sus vidas, y “eso son aspectos que hay que fortalecer”.
Por esa razón, la especialista remarcó la necesidad de hacer un trabajo continuo con estos niños hasta lograr su recuperación emocional total. "Hay que tener en cuenta que ellos no solo han visto destruidas sus casas, sino todo lo que un hogar implica, es decir, todo su proyecto de vida", señaló.
El 18 de agosto, es decir, tres días después del sismo viajó a la zona devastada el primer grupo de psicólogos de la Universidad Católica para realizar un primer diagnostico y ver la forma de ayudar en el aspecto emocional.
Las Brigadas Psicológicas trabajan con unos mil 500 niños en los albergues del Club Atlético de Pisco y en el Sagrado Corazón de Cristo en la zona de El Carmen en Chincha, así como en la posta de salud de San Miguel y Casalla.
Fuente: Noticia Local - Agencias