
Al dar detalles sobre un estudio que elaboró su institución con apoyo de la cooperación suiza, explicó que, pese a la deficiencia de sus suelos, La Molina sufriría menores daños, pues sus edificaciones fueron levantadas con asesoría técnica y siguiendo las normas antisísmicas.
“En La Molina se han hecho edificaciones con recursos, se ha contratado a profesionales, se han hecho estudios de suelos, etc., pero en otros lugares con menos recursos suelen hacerse autoconstrucciones, a veces sin asesoría de personal calificado y en sitios inadecuados”, dijo.
Palomino Rodríguez agregó en RPP que el mencionado estudio, denominado Diseño de escenarios sobre el impacto de un sismo de gran magnitud en Lima y Callao, permitió determinar que, del millón 900 mil viviendas existentes en Lima, 400 mil están en riesgo.
Por tal motivo, en dichos inmuebles es necesario que el propietario o inquilino establezca cuáles son las zonas seguras y qué áreas requieren reforzar sus estructuras para así brindar protección a sus habitantes ante un eventual terremoto o darles tiempo de evacuar, añadió.