Raúl Arévalo, jefe de Agua e Infraestructura de Newmont ALAC, destacó la importancia de este proyecto para reducir la brecha de acceso al agua, especialmente en épocas de sequía y friaje. "Esta fuente subterránea nos asegura el suministro de agua, incluso en las condiciones climáticas más adversas", afirmó.
El diseño del pozo, con características reconocidas a nivel internacional, garantiza un impacto positivo a largo plazo. Además, este proyecto marca el inicio de una serie de iniciativas hídricas que buscan asegurar el bienestar de Cajamarca ante los desafíos del cambio climático y el crecimiento poblacional.
"Tenemos un portafolio de proyectos para la gestión del agua subterránea que nos permitirán afrontar el futuro con mayor seguridad", señaló Arévalo.
Con la puesta en marcha del Pozo Tubular Qhapaq Ñan y proyectos como la Presa de Chonta, Cajamarca avanza hacia un futuro más sostenible y con mayor acceso a un recurso vital como el agua.