Francisco Sagasti juró el martes como presidente interino de Perú, el tercer líder en nueve días, tras sucesivas protestas contra su antecesor que dejaron dos muertos y más de cien heridos.
Sagasti asumió luego de un minuto de silencio por los dos fallecidos. “En nombre del Estado les pido perdón”, dijo y miró un grupo de deudos que estaban sentados en un palco de honor.
Sagasti, congresista desde el pasado 18 de marzo con el Partido Morado, asume así la misión de liderar el gobierno de transición hasta el 28 de julio de 2021, momento en que tomará el poder el ganador de las elecciones generales del próximo 11 de abril.
Político de centro y con fama de ser hombre de consensos, Sagasti será el tercer mandatario que toma las riendas del gobierno peruano en una semana.
El presidente reconoció que los políticos no han “sabido escuchar y responder a las legítimas aspiraciones” de los peruanos y a las demandas de igualdad de trato “para todos y para todas”. También pidió reformular los estilos de realizar política dejando de lado los rencores.
Ofreció “neutralidad” en los próximos comicios presidenciales de abril de 2021 y un combate a la pandemia del nuevo coronavirus mediante vacunas en primer lugar para los más vulnerables. Aseguró que el manejo del presupuesto público será “responsable” y pidió a los empresarios comprometerse con la reactivación económica del país, cuyo panorama para el 2020 es sombrío. El Fondo Monetario Internacional afirma que el producto interno bruto caerá 14 puntos este año.
Sagasti añadió que impulsará un plan rápido para expandir internet, incluso en las zonas rurales, y así superar la actual cifra de 40% de presencia de este servicio en los hogares. Dijo también que apoyarán a la fiscalía en la lucha anticorrupción “venga de donde venga y esté donde esté” y que fortalecerá a la unidad de inteligencia financiera en su lucha contra el lavado de dinero.
Muchos peruanos esperaban que el nuevo mandatario se convierta en símbolo de la esperanza.
El centrista de 76 años pasó las primeras horas, después de haber sido elegido el lunes como líder del Congreso, visitando los hospitales donde se recuperaban los manifestantes heridos y prometiendo hacer todo lo que estuviera a su alcance para restaurar la confianza en el gobierno.
Sagasti, ingeniero industrial de profesión, asumirá la presidencia de Perú porque Merino no tenía vicepresidente, lo que lo convierte en el siguiente en la línea. Es un respetado académico cuyos trabajos incluyen un libro titulado “Democracia y buen gobierno”. En 1996 fue uno de los rehenes del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru en la residencia del embajador japonés en Lima.
Para muchos la crisis fue una muestra flagrante de por qué el sistema político de Perú necesita una reforma. El Congreso está lleno de pequeños partidos políticos fracturados. Muchos de los políticos tienen poca experiencia y cerca de la mitad están siendo investigados, pero también ejercen un enorme poder y pueden derrocar al presidente con una mayoría de dos tercios de los votos.
Los peruanos han perdido la confianza en los políticos en un país en el que todos los expresidentes vivos están siendo investigados o han sido acusados de corrupción
Fuente: BBC MUNDO - ASSOCIATED PRESS (AP). Foto: Creador: Luis Iparraguirre / Copyright: Presidencia Perú