Lima, 26 / 04 / 2008
Cuidado con la persecusión política. Según la ONG Aprodeh el pasado 22 de abril dirigió una carta a los integrantes del Parlamento Europeo en la expresa "su rechazo y condena a los actos de terror de los grupos como SL y el MRTA que operaron en los años de violencia política” (sic).
En la misma señala, en atención a una propuesta de enmienda al párrafo 14 de la Resolución Común sobre la V Cumbre UE-ALC de Lima, que “desde hace más de 8 años no se conocen actividades del MRTA, sus principales dirigentes están en prisión, algunos cumplieron sus penas y decenas se encuentran desvinculados viviendo en muchos lugares del mundo. (…) Estimamos que no se debe sobre dimensionar la existencia y actividad de un grupo como el MRTA, que puede servir para perseguir a activistas sociales y opositores políticos, acusándolos injustamente del delito de terrorismo”.
La ONG expresa su preocupación respecto del actual escenario escenario político en el cual la calificación del MRTA como un grupo terrorista activo podría servir de pretexto para perseguir a activistas sociales y opositores políticos, acusándolos injustamente del delito de terrorismo, ello considerando la campaña impulsada desde el gobierno por criminalizar la protesta social.
En una democracioa no se puede tolerar la persecución judicial y las acusaciones sin fundamento a los dirigentes y autoridades comunales, a activistas de derechos humanos, entre otros actores que defienden su justo derecho al agua, a la tierra, a un medio ambiente sano, a la libertad de opinión, de organización y de asociación.
Así tenemos los casos de los dirigentes comunales y de las rondas campesinas acusados de terrorismo por oponerse a la presencia de la minería. También tenemos el caso de los detenidos injustamente en Tumbes, como la señora Carmen Azparrent, acusada de terrorismo cuando se trata más bien de una víctima de Sendero Luminoso pues su propio padre, Fermín Azparrent, fue asesinado en Ayacucho en 1989 por dicha agrupación.
Fuente: Noticia Local - Agencias