A las 10:22 p.m., de ayer, el congresista Javier Diez
Canseco murió víctima de un cáncer contra el que luchó por casi tres meses, y
que ni siquiera le impidió enfrentar su última batalla política contra una
suspensión impuesta por sus enemigos ideológicos.
Javier, internado, no
dejó de batallar. Ahí, desde la clínica, entabló su última lucha contra una
suspensión netamente política promovida por sus enemigos, los antiguos y los
nuevos.
Desde su escaño y en las calles, Diez Canseco siempre fue
así. Son más que conocidos varios de sus destapes de casos de corrupción y otras
muchas luchas sociales, aunque la mayoría de ellas llevan anónimamente su
firma.
Diez Canseco ha partido con apenas 65 años de edad. Ha sido
parlamentario desde 1978, cuando ingresó al hemiciclo del Congreso como
diputado por Lima. Aunque incursionó en los debates ideológicos en 1970 como
presidente del Centro Federado de Ciencias Sociales de la PUCP, y, al año
siguiente, presidente de la Federación de Estudiantes de la PUCP (FEPUCP).
Durante esos años se hizo militante de Vanguardia
Revolucionaria junto a Ricardo Letts Colmenares, Edmundo Murrugarra, Humberto
Rodríguez Pastor, entre otros.
Diez Canseco dedicó la mayor parte de su vida a la defensa
de los derechos humanos y a una lucha frontal contra los corruptos. Decidió
vivir al lado de la lucha de los trabajadores, pese a que pertenecía a una
familia adinerada. Sus padres fueron Santiago Luis Diez Canseco Magill y María
del Carmen Cisneros Sánchez.
Sufrió de poliomielitis cuando tenía un año de edad, lo cual
lo dejó con una característica cojera, sin embargo, siempre caminó derecho por
las sendas de la honestidad y la ética.
Este hombre ejemplar, dijo sobre su enfermedad el ocho de
febrero: “Encararé esta situación con la misma energía en defensa de la vida y
los derechos fundamentales que he buscado tener durante toda mi trayectoria. Lo
haré con la misma firmeza y decisión, contando con el invalorable apoyo de mi
esposa y compañera, mis hijos y mi familia, de mis entrañables amigos y
compañeros, y de los hombres y mujeres del Perú que creen que debo seguir
batallando, con ellos, por un Perú nuevo en un mundo nuevo”.
Durante los años ‘90, Diez Canseco se convirtió en uno de
los principales opositores a la dictadura de Alberto Fujimori a la que combatió
sin freno.
Luchó a favor de los derechos humanos contra Sendero
Luminoso y contra algunos malos elementos de Ejército.
Fue un político preocupado por la pacificación, la lucha
contra el narcotráfico y sobre todo contra la corrupción, y a favor de las
personas discapacitadas.
Diez Canseco apoyó la candidatura presidencial de Ollanta
Humala en el 2011, pero tuvo que alejarse de oficialismo por diferencias
políticas.
Estudió derecho en San Marcos y sociología en la Pontificia
Universidad Católica del Perú. Durante la dictadura militar fue expulsado a
Argentina y luego a Francia. A pesar de ello postuló a la Asamblea
Constituyente de 1978 y salió elegido.
TRAYECTORIA
Diputado Constituyente. 28 de julio de 1978 – 28 de julio de
1980.
Diputado por lima. 28 de julio de 1980 – 28 de julio de
1985.
Senador de la República. 28 de julio de 1985 – 5 de abril de
1992.
Congresista de la República. 28 de julio de 1995 – 28 de
julio de 2000.
Congresista de la República. 28 de julio de 2001 – 28 de
julio de 2006.
Congresista de la República. 28 de julio de 2011 – 4 de mayo
de 2013.
Fuente: Noticia Local - La República - La Primera - Diario 16 - lamula.pe
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