Sólo durante el primer mes de veda del camarón de río, las autoridades del Ministerio de la Producción decomisaron 645 kilos de este producto en los veinte operativos de control efectuados a restaurantes, supermercados, mercados de abastos, mayoristas pesqueros y garitas de control.
En total se intervinieron 335 vehículos en las carreteras, 68 restaurantes, cinco supermercados, una planta de almacenamiento de congelado, entre otros, donde se logró incautar ese recurso capturado en tiempo de veda.
Además, se realizó un operativo conjunto con el gremio de extractores, en las riberas del río Lunahuaná, Cañete, donde se detectó y destruyó 87 izangas o trampas que se usan para la extracción del camarón.
Al comer camarón de río durante la veda o comercializarlo es atentar contra su existencia futura y ponerlo en peligro de extinción.Comentó que llevarse a la boca una cola de camarón hembra significa también ingerir cerca de dos mil 500 huevos que el crustáceo lleva en el abdomen, cortando su ciclo vital en forma dramática.
Normalmente las vedas del camarón de río se realizan entre el 21 de diciembre y el 31 de marzo de cada año; pero, esta vez, por un retraso en el ciclo estacional reproductivo de este recurso, la prohibición rige desde el 1 de enero hasta el 11 de abril.
Cabe señalar que, los 645 kilos de camarón decomisado, fueron donados a instituciones benéficas, como a la Ciudad de los Niños, a los Comedores Populares de Pachacámac y a las Aldeas Infantiles.
Asimismo, al Hogar de Ancianos de Chorrillos, al Puericultorio Pérez Araníbar, al Centro Preventivo del Niño y del Adolescente, al Hogar de Ancianos Desamparados Callao, al Albergue de Menores “Nuestros Pequeños Hermanos” de Cañete y al Comedor Popular de Salas y Guadalupe en Ica, entre otros.
