En un gesto que nadie esperaba, Cuba y Estados Unidos decidieron este miércoles restablecer sus relaciones diplomáticas que habían sido interrumpidas hace más de 50 años y marcaron lo que podría ser el comienzo de una nueva era binacional.
Durante una alocución televisada, el presidente Raúl Castro dio a conocer la noticia y agradeció, también, las gestiones realizadas por el Vaticano que permitieron la liberación del contratista estadounidense Alan Gross y de tres agentes cubanos presos en Estados Unidos, uno de los principales obstáculos en las relaciones diplomáticas entre los dos países.
En un discurso transmitido en cadena nacional, Castro dijo que había hablado telefónicamente con el presidente Obama en la víspera pero agregó que todavía persisten profundas diferencias entre Cuba y los Estados Unidos en temas como derechos humanos, política y en cuestiones de soberanía extranjera.
"Proponemos al gobierno de EEUU adoptar medidas mutuas para mejorar el clima bilateral y avanzar hacia la normalización de los vínculos entre nuestros países basado en los principios del derecho internacional", comentó Castro. "El bloqueo económico comercial y financiero que provoca enormes daños humanos y económicos a nuestro país, debe cesar. Aunque las medidas del bloqueo han sido convertidas en ley, el presidente de Estados Unidos puede modificar su aplicación acorde a sus facultades ejecutivas".
Expertos coincidieron que habrá un antes y un después de esta jornada en las relaciones bilaterales de ambos países.
"Parece que el presidente Obama se ha convertido en el líder transformador que prometió", dijo el analista y ex diplomático cubano, Carlos Alzugaray. "Siempre he pensado en la metáfora de la presa. El bloqueo es una pared que impide que las aguas fluyan entre los dos países libremente, y cuando se le abriera un hueco a esa presa ya era indetenible".
La noticia tuvo impacto inmediato en la población. Muchos se detuvieron en lugares públicos a ver la alocución presidencial en televisores o se iba enterando de la noticia boca en boca. Otros se daban la noticia por teléfono o se asomaban a las puertas de sus centros de trabajo para comentar con vecinos y transeúntes.
"Es una victoria de Cuba porque logra sin ceder en los principios básicos. Para Obama creo yo que es una medida espectacular", dijo Guillermo Delgado, jubilado de 72 años.
Otras personas destacaban la importancia política que tiene, como gesto, las liberaciones de presos por parte de ambos países.
"Raúl, Fidel, Obama y el papa se han cubierto de gloria, está abierto el camino que bueno", dijo Gabriel Serrano quien agregó "tengo 71 años y es una noticia que tanto he esperado".
La ciudad lucía tranquila tras la alocución de Castro y el anuncio, pero se respiraba mucha emoción y expectativa entre los cubanos.
Grupos de estudiantes de la Universidad de La Habana salieron espontáneamente del claustro con banderas cubanas y cantaron consignas, según mostraron medios locales.
"¡Qué bárbaro!, es un gesto de buena voluntad", dijo sorprendida Maité Fontana de 67 años.
En enero de 1961, hace 53 años, el presidente estadounidense Dwight D. Eisenhower rompió relaciones diplomáticas con Cuba. En febrero del año siguiente, su colega John F. Kennedy decretó un embargo total del comercio con Cuba
En las inmediaciones de La Habana Vieja, aledañas a la Catedral, muchas personas salieron a los portales. En las aceras, en las entradas de los negocios o las escuelas primarias, se congregaron gente en grupos y comentaron animadamente la noticia, con risas, movimientos expresivos con las manos.
"Qué bueno las desavenencias están quedando en el camino y creo que se abre un futuro mejor para nosotros", dijo Milagros Díaz, de 34 años
Las campanas de varias iglesias sonaron poco después del anuncio. La Universidad de San Gerónimo, dependencia estatal, también hizo doblar sus campanas por la satisfacción que producía el anuncio de la normalización de las relaciones diplomáticas, dijo la recepcionista del lugar.
"Hemos acordado el restablecimiento de las relaciones diplomáticas", comentó Castro vestido con su uniforme verde olivo de general, sentado en un escritorio. "Los progresos alcanzados en los intercambios sostenidos demuestran que es posible encontrar solución a muchos problemas. Debemos aprender el arte de convivir de forma civilizada con nuestras diferencias".
No hubo en cambio ningún comentario del líder Fidel Castro, quien delegó el poder en 2006, pero suele exponer su posición mediante columnas que aparecen en medios nacionales.
El estadounidense Alan Gross fue arrestado en diciembre de 2009 cuando, como subcontratista de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y sin el permiso de las autoridades, trató de ingresar al país para instalar equipos de telecomunicaciones.
Era su quinto viaje a Cuba para trabajar con la comunidad judía cuando fue encarcelado. Pero hoy fue liberado.
Cuba consideró que los programas de USAID tenían como objetivo socavar su gobierno y Gross fue sometido a juicio y condenado a 15 años de prisión.
La televisión cubana, mediante el canal Telesur, que en la isla se ve como local, mostró en vivo declaraciones de Gross junto a su esposa, tras su llegada a Estados Unidos en la tarde del miércoles.
A su vez, tres cubanos fueron liberados, intercambiados por Gross, popularmente conocidos como el grupo de "Los Cinco".
Integraban una red enviada por el entonces presidente cubano Fidel Castro a espiar a Estados Unidos al sur de Florida. Los hombres, considerados héroes en Cuba pues su objetivo era infiltrase entre los grupos violentos de exiliados de ese estado, fueron arrestados y condenados en 2001 en Miami por asociación ilícita, no registrarse como agentes extranjeros y otros delitos conexos.
En su discurso, Raúl Castro agradeció a los miles de cubanos que durante estos años hicieron manifestaciones y llamados por la libertad de los cinco.
Dos de los cinco, René González y Fernando González, habían quedado en libertad antes tras cumplir sus condenas.
Salvo el comentario de Castro, no hubo información inmediata sobre el paradero de los tres agentes liberados, o las condiciones en que éstos habían arribado a la ciudad.
Carlos González, informático de 32 años, indicó que la alocución de Castro ofrece "esperanza porque con esto se ha logrado superar diferencias, es un avance que abre el camino a un futuro mejor entre los dos países".
Fuente: AP
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