Diez distritos de Lima Metropolitana concentran el 70 por ciento del dinero invertido en serenazgo y seguridad ciudadana, según un estudio de la ONG Ciudad Nuestra, que señala que la inversión total de las comunas de Lima en esa materia es de 162 millones de soles.
Según Gino Costa, ex ministro del Interior y presidente de esa organización, en los distritos con serenazgo mejor constituido hay un sereno por cada 140 habitantes, mientras que en otras comunas menos pudientes la cifra es de un efectivo por cada tres mil 654 vecinos.
La lista de estos 10 distritos la integran San Isidro, Santiago de Surco, Cercado de Lima, Miraflores, San Borja, La Victoria, La Molina, San Miguel, San Juan de Lurigancho y Ate.
En ese sentido, señaló, distritos como Miraflores, San Isidro y Jesús María, están mejor protegidos con relación a las jurisdicciones populares, debido a que tienen mejores recursos generados por concepto de recaudación de arbitrios.
“El 90 por ciento de los distritos de Lima cuenta con serenazgo, no obstante la cobertura y calidad del servicio son aún muy desiguales como su nivel de profesionalismo, especialmente en cuanto a la selección y formación del personal, que deja mucho que desear”, afirmó Costa.
Asimismo, destacó como una de las propuestas para resolver el problema de seguridad ciudadana el transformar el serenazgo en policías locales, lo que significa que algunos serenos manejen armas, realicen detenciones e investiguen faltas y delitos de poca envergadura.
“Hace dos años un grupo de alcaldes intentó ponerlo en marcha, pero sin resultados, por la implicancia en el manejo de armas de fuego. Sin embargo, Bogotá y Brasil tienen experiencias positivas con una policía local”, aseveró.
Una segunda propuesta consiste en que el serenazgo sea absorbido por la Policía, y un tercer planteamiento sugiere fortalecer la acción policial y del serenazgo, y establecer en qué consiste esa colaboración, hoy sometida a una “negociación entre el comisario y el alcalde”, refirió.
Para Costa, uno de los problemas para fortalecer el binomio serenazgo-policía es el régimen laboral de este último.
Refirió que, si bien en 1990 el Estado permitió que la Policía Nacional pueda brindar su servicio a terceros en sus días de descanso, hoy se cuenta con capacidad suficiente para pagarle y lograr que su labor se oriente exclusivamente al servicio público.
Detalló que si en teoría la Policía trabaja 15 días y percibe por los días restantes un aproximado de 750 soles al mes, se podría establecer un cronograma para que en unos cinco años el Estado pueda comprar ese descanso y hacer que la Policía trabaje ocho horas diarias.
Según Gino Costa, ex ministro del Interior y presidente de esa organización, en los distritos con serenazgo mejor constituido hay un sereno por cada 140 habitantes, mientras que en otras comunas menos pudientes la cifra es de un efectivo por cada tres mil 654 vecinos.
La lista de estos 10 distritos la integran San Isidro, Santiago de Surco, Cercado de Lima, Miraflores, San Borja, La Victoria, La Molina, San Miguel, San Juan de Lurigancho y Ate.
En ese sentido, señaló, distritos como Miraflores, San Isidro y Jesús María, están mejor protegidos con relación a las jurisdicciones populares, debido a que tienen mejores recursos generados por concepto de recaudación de arbitrios.
“El 90 por ciento de los distritos de Lima cuenta con serenazgo, no obstante la cobertura y calidad del servicio son aún muy desiguales como su nivel de profesionalismo, especialmente en cuanto a la selección y formación del personal, que deja mucho que desear”, afirmó Costa.
Asimismo, destacó como una de las propuestas para resolver el problema de seguridad ciudadana el transformar el serenazgo en policías locales, lo que significa que algunos serenos manejen armas, realicen detenciones e investiguen faltas y delitos de poca envergadura.
“Hace dos años un grupo de alcaldes intentó ponerlo en marcha, pero sin resultados, por la implicancia en el manejo de armas de fuego. Sin embargo, Bogotá y Brasil tienen experiencias positivas con una policía local”, aseveró.
Una segunda propuesta consiste en que el serenazgo sea absorbido por la Policía, y un tercer planteamiento sugiere fortalecer la acción policial y del serenazgo, y establecer en qué consiste esa colaboración, hoy sometida a una “negociación entre el comisario y el alcalde”, refirió.
Para Costa, uno de los problemas para fortalecer el binomio serenazgo-policía es el régimen laboral de este último.
Refirió que, si bien en 1990 el Estado permitió que la Policía Nacional pueda brindar su servicio a terceros en sus días de descanso, hoy se cuenta con capacidad suficiente para pagarle y lograr que su labor se oriente exclusivamente al servicio público.
Detalló que si en teoría la Policía trabaja 15 días y percibe por los días restantes un aproximado de 750 soles al mes, se podría establecer un cronograma para que en unos cinco años el Estado pueda comprar ese descanso y hacer que la Policía trabaje ocho horas diarias.
Fuente: Noticia Local - Agencias
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