En los últimos 20 meses, 25 terroristas de Sendero Luminoso (SL) y cinco del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) han sido excarcelados por el Poder Judicial bajo la fórmula de liberación condicional luego que estos se acogieran a los beneficios penitenciarios durante la vigencia de la modificación del Decreto Legislativo 985, el cual otorgaba días de redención por días de estudio o trabajo.
De estas 30 personas condenadas por terrorismo, 26 consignaron en sus expedientes del Poder Judicial las direcciones de sus respectivos domicilios; los otros cuatro subversivos excarcelados no cuentan con un domicilio identificado, lo cual es considerado como de muy grave para la seguridad del país por el ex jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, almirante (r) Jorge Montoya.
Según Montoya también resulta muy peligroso que estos miembros de SL y MRTA domicilien tan cerca uno de otro en diversos distritos de la ciudad de Lima, pues cuatro de ellos consignaron domicilio en San Juan de Lurigancho; igual número en Villa El Salvador; tres en San Martín de Porres; dos en el Rímac; dos en el Cercado de Lima; y los restantes se encuentran repartidos en Comas, Independencia, Chorrillos, Villa María del Triunfo, y San Juan de Miraflores; además de tres en Ventanilla y Santa Rosa (Callao).
Así mismo, dos de los subversivos consignaron como domicilio una vivienda en Huaral (Lima) y otra en Nuevo Chimbote (Áncash).
Cabe señalar que, por las direcciones consignadas, la mayoría de las casas se ubican en zonas marginales, tugurizadas y de difícil acceso para la policía, aspectos que para el Ministerio Público debieron ser tomados en cuenta por los juzgados supraprovinciales antes de otorgarle la libertad condicional a estas personas.
El Ministerio Público también cuestiona que antes no se haya tomado en cuenta la existencia de informes psicológicos desfavorables a algunos de los terroristas excarcelados, lo cual para Montoya resulta casi una negligencia judicial considerando que entre ellos se encuentran asesinos de policías, secuestradores de empresarios y quienes atentaron contra alcaldes, mineras, bancos y diversos establecimientos comerciales que y que, por tales delitos, fueron condenados a 20, 15 y 10 años de prisión.
Los senderistas excarcelados son Juan Valencia Moore (Emilio), Rosa María Contreras Serrano (Verónica), Marilú Cárdenas Cáceres (Patty), Carlos Leandro Ramírez (Ramiro o Lalo) , Edwin Elías Genovés Canchari (David), Víctor Eliseo Jorge Guifra (Ricardo), Luis Enrique Rojas Álvarez (José), Rubén Orlando Ríos Fernández (Leonardo o Abelardo) y Hugo Moya Flores (Renato).
También, Esther Giovanna Palacios Valenzuela, Alex Marcial García Coca (Douglas), Roberto Asencio Palomino Quispe (Carlos), Nérida Palomino Tambra (Martina), Sandro Meléndez León (Cristian), José Amalfi Vizcardo Cerrutto (Pedro) y Óscar Elías Dámaso Tarazona (Negro).
Igualmente, César Herrera Gutiérrez (Omar), María Victoria Fajardo Cuadros (Rosmery), Carlos Guillermo Bardales Peña (Róger), David Tobías Huerta Regalado (Javier), César Augusto Chávez Huanaco (Antonio), Qespiq Chachi Espino Bravo (Manuel), Pedro Ruiz Canales (Arturo), Hortensia Basilia Hernández Bautista (Karina) y Aníbal Castro Palomino (Joselo).
Los cinco emerretistas liberados son, Lautaro Enrique Mellado Saavedra ( Taro), Dominga Mamani Apaza (Ely), Fortunata Leyva Quispe (Vicky), Gregorio Benigno Cuba Vega (Arturo) y Sergio Morillo Rojas (David).
La Procuraduría para delitos de Terrorismo, a cargo de Julio César Galindo Vásquez, ha interpuesto diversos recursos de apelación contra las liberaciones condicionales otorgadas por el 1, 2, 3 y 4 Juzgado Penal Supraprovincial en los últimos 20 meses.