Lima, 26 / 05 / 2008
Fotografía: Ademir Espíritu
El 71.5 % de pobres extremos mayores de 15 años de edad en el Perú carece de algún nivel de educación o tiene apenas estudios de nivel primaria, informó el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Esta información se encuentra en el documento presentado hoy ‘La pobreza en el Perú en el año 2007’, elaborado por el INEI con la colaboración de organizaciones de cooperación internacional.
“El nivel de Educación es quizá el factor que permite distinguir con mayor claridad a los pobres de los no pobres”, subraya el informe.
Asimismo, indica que apenas el 6,5% de los pobres estudiaron educación superior, mientras que en el caso de los pobres extremos esta cifra se reduce al 2%.
Respecto a los años promedio de estudio alcanzados, el informe indica que población pobre o pobre extremo registra menos tiempo (7.4 años y 6.1 años respectivamente), respecto a la población no pobre (10,4 años).
La tasa de participación en la actividad económica es el indicador más visible que muestra cuál es la oferta y la disponibilidad de fuerza de trabajo existente en el país.
En ese sentido, los datos del estudio ‘La pobreza en el Perú 2007’ muestran que los pobres y pobres extremos participan más en la actividad económica (76,8 % y 81,5 %, respectivamente), mientras que los no pobres alcanzan el 71,1 % de participación.
Esta misma situación se observa en los diferentes ámbitos geográficos, según el informe. En relación al tamaño de la empresa, el estudio refiere que el 79,1 % de los pobres y el 81 % de los pobres extremos laboran en establecimientos de 1 a 5 trabajadores.
El porcentaje de ocupados en empresas de 51 y más trabajadores es mayor entre los no pobres (21,7%) frente a los pobres (5,4 %) y los pobres extremos (2,4%). Los resultados obtenidos muestran también que más de la cuarta parte de los pobres (25,8 %) y el 36,6 % de los pobres extremos participan en el mercado laboral en la categoría de trabajador familiar no remunerado, mientras que sólo el 9,8 % de no pobres pertenecen a esta categoría de ocupación.
A su vez, el 42,6 % de los pobres y el 44,8 % de los pobres extremos se insertaron al mercado laboral como trabajadores independientes, mientras que el 33 % de los no pobres son trabajadores por cuenta propia, detalla el estudio.
El trabajo asalariado (empleados y obreros) es una característica de la población no pobre. Así el 49,2 % de este sector participa en el mercado laboral como empleados u obreros, en tanto que los pobres y pobres extremos que se insertaron al mercado en dicha categoría constituyen el 28,3 % y el 16,9 %, respectivamente.
Fuente: Noticia Local - Agencias