Una legión de mujeres campesinas se ha propuesto que cada provincia de Perú tenga un terreno donde se cultiven y preserven productos oriundos como la quinua y la kiwicha, con lo cual se busca garantizar la biodiversidad en tiempos en los que la comida chatarra gana terreno en la mesa familiar.
Según explicó la presidenta de la Federación de Mujeres Campesinas, Artesanas, Indígenas Nativas y Asalariadas del Perú (Femucarinap), Lourdes Huanca Atencio, estos terrenos de por lo menos tres hectáreas se denominarán "centros de preservación de cultivos oriundos".
Señaló que esta labor se llevará a cabo mediante una articulación de esfuerzos con diversos sectores, como los ministerios de Agricultura; de la Mujer y Desarrollo Social; y de Salud; los gobiernos regionales y locales; así como con la participación de la propia comunidad.
“Queremos que las 25 regiones del país tengan un espacio agrícola dedicado a la conservación y el conocimiento de los cultivos, con los que la naturaleza ha bendecido a Perú y que son su mayor riqueza para garantizar su seguridad y soberanía alimentaria”, enfatizó.
En el terreno podrían sembrarse, de acuerdo con la zona y las condiciones geográficas, papas nativas, kiwicha, quinua, frijoles, habas, entre otros, sostuvo Huanca, quien dijo que el objetivo es contribuir a la preservación de la biodiversidad, la soberanía y la seguridad alimentaria del país.
Señaló que estos biohuertos serán también centros de difusión y capacitación de las técnicas de cultivo, heredadas por generaciones de campesinas que han logrado, gracias a su tenacidad y amor por la agricultura, que los cultivos ancestrales lleguen hasta nuestros días.
Según explicó la presidenta de la Federación de Mujeres Campesinas, Artesanas, Indígenas Nativas y Asalariadas del Perú (Femucarinap), Lourdes Huanca Atencio, estos terrenos de por lo menos tres hectáreas se denominarán "centros de preservación de cultivos oriundos".
Señaló que esta labor se llevará a cabo mediante una articulación de esfuerzos con diversos sectores, como los ministerios de Agricultura; de la Mujer y Desarrollo Social; y de Salud; los gobiernos regionales y locales; así como con la participación de la propia comunidad.
“Queremos que las 25 regiones del país tengan un espacio agrícola dedicado a la conservación y el conocimiento de los cultivos, con los que la naturaleza ha bendecido a Perú y que son su mayor riqueza para garantizar su seguridad y soberanía alimentaria”, enfatizó.
En el terreno podrían sembrarse, de acuerdo con la zona y las condiciones geográficas, papas nativas, kiwicha, quinua, frijoles, habas, entre otros, sostuvo Huanca, quien dijo que el objetivo es contribuir a la preservación de la biodiversidad, la soberanía y la seguridad alimentaria del país.
Señaló que estos biohuertos serán también centros de difusión y capacitación de las técnicas de cultivo, heredadas por generaciones de campesinas que han logrado, gracias a su tenacidad y amor por la agricultura, que los cultivos ancestrales lleguen hasta nuestros días.
Fuente: Noticia Local - Agencias