Nadie los controla. La avenida La Marina se ha convertido en una de las más peligrosas de Lima para los pasajeros que toman taxis, debido a la gran cantidad que asaltos que se registran en el interior de esos vehículos, advirtió hoy el presidente de la Federación de Choferes del Perú (Fechop), David Quintana.
El dirigente dijo que los atracos en taxis se han convertido en el pan de cada día a lo largo de esa transitada vía, debido al florecimiento de los centros comerciales de la zona, que atraen a gran cantidad de compradores en fechas como Navidad y Año Nuevo. Citando datos policiales, Quintana señaló que en Lima ocurren unos 200 asaltos en taxis diariamente y que de esa cifra el 77 por ciento no son denunciados por las víctimas.
Atribuyó ese problema a la existencia de unos ochenta mil vehículos que prestan ese servicio de manera informal, lo que representa el 40 por ciento de la oferta (que llega a 200 mil operadores de taxi sólo en Lima).
Agregó que según estudios internacionales, la necesidad de taxis para los ocho millones y medio de habitantes de Lima es de sólo 25 mil unidades; sin embargo, la realidad supera largamente esa cifra sin que haya ningún control.
En ese sentido, lamentó la inercia de las autoridades municipales que han permitido la proliferación de la informalidad en este servicio con el consiguiente riesgo para los usuarios.
Por todas estas razones, los transportistas alertaron a los pasajeros a que prefieran los taxis que tengan el casquete que los identifica como tal, que sus familiares verifiquen que la placa no esté adulterada ni borrada y que el número también figure en las puertas de la unidad.
Fuente: Noticia Local - Agencias