A mediados del siglo VI, en la iglesia de San Apolinar Nuovo, en Rávena (Italia), les asignaron los nombres de Melchor, Gaspar y Baltasar, que supuestamente equivalen en griego a Appellicon, Amerín y Damascón y en hebreo a Magalath, Serakin y Galgalath. Los reyes magos son llamados también santos reyes. Los cristianos armenios hablan de 12 reyes.
Los tres reyes magos forman parte de la tradición de Navidad y son considerados por los fieles católicos como emperadores del Oriente que llegaron hasta Belén para adorar al Niño Jesús.
Los tres reyes magos forman parte de la tradición de Navidad y son considerados por los fieles católicos como emperadores del Oriente que llegaron hasta Belén para adorar al Niño Jesús.
El Evangelio de Mateo, en el Nuevo Testamento, es la única fuente bíblica que menciona a unos magos, aunque nunca especifica sus nombres, número, ni el título de reyes con que hoy se les conoce.
“Nacido, pues, Jesús en Belén de Judá en los días del Rey Herodes, llegaron del Oriente a Jerusalén unos magos diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer?”, dice Mateo para agregar: “Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María y, postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra”.
Ellos seguían una estrella para buscar al “Rey de los judíos que ha nacido”.
En principio eran magos, pero no en el sentido de adivinos o ilusionistas que hoy conocemos. Eran magos o sabios.
Se afirma que fueron tres a partir de una especulación: porque la Biblia afirma que fueron tres los regalos de los magos al niño Jesús: oro, incienso y mirra (bálsamo considerado precioso).
Orígenes, un escritor eclesiástico, en el siglo IV habló de tres reyes magos. En el siglo V, el papa León I “El magno” estableció oficialmente su número en tres para toda la cristiandad.
Según una leyenda, sus restos descansan en la Catedral de Colonia, Alemania, donde se encuentra el llamado Relicario de los Tres Reyes Magos.
Fuente: Noticia Local - Trome