Lima, 26 / 12 / 2007
¿Quién para el narcoterrorismo? Los restos del suboficial de la Policía Nacional, Alberto Quispe Argumedo fueron sepultados la tarde del Día de Navidad en el Cementerio Santa Rosa de Chorrillos en medio de escenas de dolor protagonizadas por sus familiares y amigos.
El policía fue asesinado en la localidad de Luricocha en Huanta, Ayacucho, junto al suboficial Julio César Solano Cipriano, al explorar una granada lanzada por presuntos desconocidos.
Tenía 37 años. Deja viuda y un hijo de once años. El infortunado policía tenía 16 años de servicios en la Policía Nacional.
El suboficial Quispe Argumedo fue ascendido póstumamente al grado inmediato superior.
Por su parte, el jefe del Estado Mayor, teniente general Julio Ocoa Mariño, quien encabezó los funerales del policía caído, dijo que en pocos días se sabría la identidad de los asesinos.
Fuente: Noticia Local - Agencias
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