Más de un centenar de palestinos murieron el miércoles en la Franja de Gaza, devastada por los ataques israelíes, en una jornada de pesadilla marcada por las matanzas ocurridas en un mercado y en un centro de refugiados de la ONU. Estados Unidos y la ONU condenaron el fuerte ataque que tuvo lugar antes del alba contra una escuela de la Agencia de ésta para la ayuda a los refugiados palestinos (UNRWA) en Jabaliya, donde 3.000 personas que abandonaron sus hogares a causa de los combates creían estar a salvo de las bombas. Al menos 16 personas murieron en el lugar.
Nada parece poder frenar este conflicto entre Israel y Hamas, en el poder en Gaza, que ya ha provocado en total 1.361 muertos palestinos según fuentes locales desde el comienzo de la ofensiva militar hebrea, el 8 de julio, con el objetivo de detener los disparos de cohetes desde el enclave y destruir los túneles utilizados por el grupo islamista. Precisamente, el general israelí a cargo de las operaciones en el enclave aseguró que la destrucción de túneles sería sólo "cuestión de días". A pesar de la devastación y el duro balance humano, los disparos de cohetes desde Gaza no cesaron, y el ejército de Israel contó al menos 130. Tres soldados israelíes perecieron en Gaza en una trampa tendida en un túnel, por lo que las bajas militares alcanzaron a 56, el balance más alto desde la guerra del Líbano en 2006.
Además de las víctimas palestinas y los soldados abatidos, dos civiles israelíes y un obrero tailandés murieron en los últimos 23 días a causa de los disparos de cohetes desde Gaza. Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, consideró "injustificable el ataque de Israel contra la escuela (de la UNRWA) de Jabaliya", afirmando que "las responsabilidades deben ser determinadas y aplicarse justicia".
"Esta mañana, una escuela de Naciones Unidas que albergaba a miles de familias palestinas sufrió un ataque reprensible. Es injustificable y requiere determinar las responsabilidades y hacer justicia", dijo Ban al iniciar una visita a Costa Rica. La UNRWA acusó al ejército israelí de "grave violación del derecho internacional" y pidió medidas inmediatas para "poner fin de inmediato a la masacre". En una carta a Ban Ki-moon, Mahmud Abas, presidente palestino, tildó estos hechos como "crímenes de guerra" por los cuales Israel debe responder, pidiendo "tomar todas las medidas necesarias para asegurar la protección de los civiles".
Estados Unidos también fustigó el bombardeo del centro de refugiados. "Estados Unidos condena el bombardeo contra la escuela de la UNRWA en Gaza, que causó muertos y heridos entre inocentes palestinos, incluyendo niños y trabajadores humanitarios de la ONU", indicó la Casa Blanca. Israel acusa a Hamas de usar a los civiles de "escudos humanos".
Bombas durante la tregua
El ataque contra el mercado de Shejaiya (suburbios de Ciudad de Gaza, norte) se produjo durante un periodo durante el cual regía en principio una breve tregua humanitaria parcial decretada por Israel. La matanza en la escuela de la UNRWA se produjo cuando dos obuses disparados por tanques dieron de lleno en dos salones que albergaban a refugiados del campo de Jabaliya. "Acá solamente había niños y jóvenes. ¿Por qué hacen eso? ¿A dónde puede ir la gente?", se lamentaba Hisham al Masri, uno de los refugiados del lugar.
El ejército israelí había anunciado esta tregua humanitaria parcial -entre las 15H00 y las 19H00 locales (12H00 a 16H00 GMT)-, pero había precisado que la medida "no tendrá efecto en las zonas donde los soldados están llevando a cabo operaciones". En todo caso, al menos 24 palestinos murieron durante esas cuatro horas, 17 de ellos en el mercado de Shejaiya, indicaron fuentes médicas palestinas. Un poco antes, un ataque aéreo había matado a siete palestinos en Jan Yunes (sudeste), siempre según los servicios de urgencia palestinos. Hamas había calificado la tregua de mero ardid publicitario. "La tregua que anunció Israel es propaganda mediática y no tiene valor porque excluye las áreas inestables a lo largo de la frontera y nosotros no podremos sacar a los heridos de esas áreas", afirmó un portavoz del movimiento islamista en un comunicado.
Los cerca de 1,8 millones de habitantes de Gaza están atrapados en este territorio de 362 km2, sometido a un estricto bloqueo israelí desde 2006 y al cierre de su frontera con Egipto desde 2012.
Diálogo de sordos
Varios proyectos de tregua han fracasado en los últimos días. Israel advirtió que no saldrá de Gaza, de donde se había retirado en 2005, hasta que los grupos armados palestinos hayan dejado de representar una amenaza. Y Hamas ha advertido que rechazará cualquier alto el fuego mientras continúen los ataques israelíes y no se levante el bloqueo a la Franja de Gaza. La operación militar cuenta con un amplio respaldo de los israelíes y un 86,5% de ellos se oponen a una tregua, según un sondeo publicado el martes por el diario Maariv. La diplomacia parece totalmente impotente para conseguir un cese de hostilidades. Alemania expresó el miércoles su "fuerte preocupación" y Francia condenó el bombardeo de Jabaliya, sin incriminar a Israel. La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) afirmó que estaba dispuesta, al igual que el Hamas y la la Yihad Islámica, los dos principales grupos armados de Gaza, a observar "una tregua humanitaria de 24 horas".
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Fuente y Fotos: AFP