Según el jefe de la VII Dirección Territorial de la Policía (Dirtepol), Jorge Luis Guerrero, obligar a una persona a participar de los carnavales en contra de su voluntad constituye una falta cuya sanción contempla ese castigo, e incluso implica trasladar al agresor hasta la comisaría.
“Cuando uno no quiere participar de ese juego y lo están obligando, es una manera de atentar contra un derecho elemental de la personal que es su libertad. Esas faltas contemplan trabajos comunitarios que el juez de paz, en su momento, dispondrá las acciones”, manifestó.
Durante la presentación del Plan de Operaciones Carnavales 2010, la autoridad policial explicó que los agentes del orden patrullarán y vigilarán diferentes sectores de Lima para prevenir y neutralizar cualquier acto de violencia, vandalismo o acción delictiva durante los carnavales.
Añadió que existen elementos de mal vivir que, aprovechando las circunstancias y la coyuntura del carnaval, se camuflan entre las personas que realizan estas prácticas para cometer robos, agresiones e incluso tocamientos indebidos en contra mujeres, jóvenes y menores de edad.
Ocho años de cárcel si hay lesiones graves
Tras señalar que se coordinarán acciones con las municipalidades para dar protección a la población, Guerrero Marchand recordó que las personas que, durante los carnavales, causen lesiones graves contra terceros podrían recibir penas de hasta ocho años de prisión.
En ese sentido, exhortó a la población a respetar a los transeúntes y evitar mojarlos o ensuciarlos en contra de su voluntad; e invocó a los padres de familia a controlar que sus hijos que realicen esta práctica, lo hagan respetuosa y sanamente.
Fuente: Noticia Local - Agencias