El periodista Umberto Jara Flores continuó con su testimonio en el juicio a Fujimori dando una serie de detalles de sus entrevistas con Santiago Martin Rivas en las que corrobora la responsabilidad de Nicolás Hermoza Ríos y de Alberto Fujimori en los hechos del destacamento “Colina” y la implementación de la guerra de baja intensidad contra el terrorismo.
El periodista afirmó que en el material de audio y video que entregará a la Sala Penal Especial, Martin Rivas reitera que la estrategia de guerra de baja intensidad para enfrentar a Sendero fue expuesta por él en una reunión denominada Mesa Redonda.
Sin embargo, además de la unanimidad del alto mando militar, “lo más importante, era recabar la aprobación de Alberto Fujimori, en tanto Presidente y jefe de las fuerzas armadas, pues sin su respaldo político no se podía aplicar esta estrategia”.
En función de dicha estrategia, el trabajo de inteligencia ya dejó de ser solo la búsqueda de información y pasó a operar militarmente, capturando y eliminando a sospechosos de terrorismo. Para Martin Rivas, a la guerra contra Sendero Luminoso no se iba a capturar ni a detener, sino a combatir, a matar; y para eso se tenía que readecuar el servicio de inteligencia, que además era el nexo con el Presidente de la República.
Para Martin Rivas, el respaldo político de Alberto Fujimori se expresó, antes de las operaciones criminales, en las dos cartas de felicitación presidencial a los integrantes del destacamento Colina; y después de las mismas, con el famoso paseo de tanques que ordenó el general Nicolás Hermoza Ríos, el 21 de abril de 1993, cuando una comisión legislativa de la época investigaba los asesinatos de Barrios Altos y La Cantuta.
Hay otro elemento que se mencionó en la audiencia y que tiene que ver con la responsabilidad compartida entre Fujimori y Hermoza Ríos. ¿Por qué se mantuvo a Hermoza Ríos como Comandante General del Ejército, por casi ocho años? Según Martin Rivas, la única razón es porque compartían la misma responsabilidad en la aplicación de la guerra de baja intensidad.
Martin Rivas también le manifestó a Jara que cuando se hizo público el caso La Cantuta se temió que la responsabilidad llegara a los altos mandos y, para que ello no ocurra, había que decir que se estaba haciendo una investigación. “Por eso yo me inmolé y fui a prisión por pedido de Hermoza Ríos, pero cuando estuve preso nunca más quiso hablar conmigo”, le manifestó el ex jefe de “Colina”.
Jara Flores también refirió que el atentado de Tarata, realizado dos días antes del asesinato de La Cantuta, así como la ley de amnistía, también fueron materia de sus diálogos con Martin Rivas. Este le señaló que exigió a sus superiores que dicha ley se diera antes del proceso electoral del 95, tal y conforme ocurrió.
Fuente: Noticia Local - Agencias - Aprodeh
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