Lima, 14 / 08 / 2007
La contaminación por plomo en la capital es una realidad por lo cual urge crear una comisión nacional de expertos que evalúe las formas de frenar sus nocivos efectos, demandó el colectivo Alerta Plomo.
“Nos causa gracia la atención que esta semana captó la toxicidad de unos cuantos juguetes, en que el riesgo de contaminación es mínimo, comparado con el de la gente que vive cerca de la ruta del plomo, o de la que está en contacto con los desechos de la gasolina de 84 octanos, que en el Perú todavía contiene plomo”, sostuvo Ricardo Calmet, su presidente.
El problema de la contaminación, prosiguió, es de larga data y si antes se circunscribía a las zonas mineras, ahora toca a Lima, por albergar a un puerto como el Callao, adonde llegan los camiones llenos del metal.
Así que, el que no se contamina viviendo en el Callao, cerca de las zonas de concentración de plomo –como Puerto Nuevo–, lo hace consumiendo el agua del Río Hablador.
Añadió que el Instituto Nacional de Estadística e Informática emitió en marzo de este año un documento en el que daba cuenta de la cantidad de plomo registrado en las aguas del Rímac, llegando a indicar que ésta alcanzaba 1.8 miligramos por litro, cifra que asusta cuando se multiplica por 61 mil litros de agua por segundo, que es el caudal del río.
Transporte de mineralesCalmet calculó en 80 mil el número de las personas contaminadas por plomo solamente en el Callao, cuya situación no cambiará con la construcción –en un futuro cercano– de una faja transportadora de minerales, debido a que algunas zonas ya superan largamente los niveles aceptables para la vida humana.
Fuente: Noticia Local - Agencias