Bolivia solicitó a Perú el cierre de fronteras para evitar una eventual fuga de narcotraficantes que pudieron haberse involucrado en un ataque a erradicadores de coca el sábado al norte de La Paz, que dejó 2 muertos y una veintena de heridos, dijo este lunes el gobierno.
El ministro de Interior, Carlos Romero, informó que el Poder Ejecutivo "ha estado en coordinación con la embajada de Perú y hemos pedido que se cierren las fronteras, hemos pedido que haya un dispositivo policial para que se cierren todos esos accesos y vías".
El gobierno boliviano indicó el domingo que, según las primeras investigaciones del hecho, narcotraficantes peruanos pudieron haber estado involucrados en la emboscada a los erradicadores de coca.
El sábado se registró en la región de Apolo, 410 km al norte de La Paz, un ataque con armas de fuego de campesinos productores de coca, con probable apoyo de narcotraficantes, a un contingente policial-militar que erradicaba manualmente cocales ilegales.
La región de Apolo, donde comienza la Amazonia, es una zona poco poblada, con comercio ilegal de oro y madera, además de un fuerte circuito de drogas que se trafica por la cercana frontera con Perú.
El propio ministro aseveró el domingo que hay "organizaciones ligadas al narcotráfico en esa zona adyacente que tenemos con Perú".
Romero informó en conferencia de prensa que el balance final del incidente es de "dos fallecidos confirmados, 12 heridos de bala, 15 policontusos y tres personas que estarían en condición de desaparecidas o todavía rehenes".
Hasta el domingo se informó que ocho uniformados estaban como prisioneros de los cocaleros que rechazan la destrucción de sus plantíos, pero que cinco fueron liberados.
La emisora privada Erbol mencionó que los tres desaparecidos, un coronel de policía, un teniente de Navío y un médico civil, estaban muertos, aunque el ministro Romero indicó que "los rastrillajes (de policías y militares) nos van a confirmar" el desenlace.
El ministro de Interior, principal responsable de la seguridad interna y la lucha contra las drogas, informó que en la región de Apolo "hay más de 300 policías" de varias unidades que tienen el objetivo de recuperar a los rehenes y retomar el control de la zona.
Las plantaciones legales de coca en la zona de Apolo no deben exceder las 280 hectáreas, aunque no hay precisión sobre cuánta es la ilegal.
En Bolivia hay 25.300 hectáreas plantadas de coca -según las Naciones Unidas- de las que sólo unas 12.000 son legales, destinadas al mascado y la infusión, de acuerdo con la ley antidroga.
Fuente: Noticia Local - AFP