Lima, 25 / 02 / 2008
La población y las autoridades de las zonas de Morón y Ñaña, así como las de San Diego y Carabayllo, ubicadas en la cuenca baja de los ríos Rímac y del Chillón, respectivamente, deben adoptar medidas para mitigar las secuelas de eventuales desbordes, debido al notable incremento del caudal por la presencia de lluvias en la sierra central.
Así lo recomendaron hoy especialistas del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrografía (Senamhi), al advertir que las poblaciones asentadas en las cuencas medias y altas de estos ríos enfrentan el peligro de los deslizamientos y huaicos, como ya sucedió en las zonas de Pedregal, en Chosica, y en Matucana.
La institución indicó que el río ‘Hablador’ registró a las 10:00 horas de hoy un caudal de 83,5 metros cúbicos por segundo, cuando su caudal normal es de 53, 5 metros cúbicos por segundo. Esto representa un incremento aproximado de 56 % en relación a su promedio histórico.
Por su parte, el río Chillón reporta un caudal de 23,9 metros cúbicos por segundo y su caudal normal es de 11,1 metros cúbicos por segundo. De esta forma el aumento de caudal duplica el promedio histórico.
Al respecto, el Senamhi consideró que el caso de la zona de San Diego es preocupante si se tiene en cuenta que está ubicado en una zona baja respecto al nivel del río Chillón, lo cual facilita los desbordes si no se toman las medidas preventivas.
En cuanto al río Lurín, el Senamhi dijo que el incremento de su caudal –también como consecuencia de las lluvias en la sierra central- suele originar desbordes en la parte baja de su cuenca y huaicos en la parte media y alta.
Fuente: Noticia Local - Agencias
Fuente: Noticia Local - Agencias