Alrededor de 22 mil 170 hectáreas, es decir cerca del 65 por ciento de las áreas de cultivo de la provincia limeña de Cañete y el valle de Mala-Omas, fueron afectadas por el terremoto, informó la Junta Nacional de Usuarios de los Distritos de Riego del Perú (JNUDRP).
En el ámbito de las cuencas hidrográficas de las juntas de usuarios de Mala-Omas y Cañete existen alrededor de 35 mil hectáreas bajo riego dedicadas principalmente a la producción de frutales (cítricos, vid, palto), algodón, espárrago y alfalfa.
Según los informes técnicos presentados por la Junta de Usuarios Mala-Omas, los canales de riego La Rinconada, Azpitia y Cayaya fueron sepultados por deslizamientos en casi toda su longitud.
El canal de La Rinconada ha sido habilitado por los propios agricultores, sin embargo, los otros dos aún se encuentran inoperativos.
El colapso de la infraestructura dañada ha afectado al 33 por ciento de las hectáreas de cultivo del valle Mala-Omas, es decir, unas dos mil hectáreas dedicadas en su mayoría a frutales.
José Enrique Málaga, presidente de la JNUDRP, indicó que en los distritos de Calango, San Antonio, Mala, Asia, y Coayllo hay aproximadamente mil familias de agricultores minifundistas afectados.
Además, en la provincia de Cañete, según información de la Junta de Usuarios, todos los drenes de la parte media y baja han sido dañados en una longitud de 42 kilómetros, perjudicando el 75 por ciento de las áreas de cultivo (unas 18 mil hectáreas).
En el ámbito de las cuencas hidrográficas de las juntas de usuarios de Mala-Omas y Cañete existen alrededor de 35 mil hectáreas bajo riego dedicadas principalmente a la producción de frutales (cítricos, vid, palto), algodón, espárrago y alfalfa.
Según los informes técnicos presentados por la Junta de Usuarios Mala-Omas, los canales de riego La Rinconada, Azpitia y Cayaya fueron sepultados por deslizamientos en casi toda su longitud.
El canal de La Rinconada ha sido habilitado por los propios agricultores, sin embargo, los otros dos aún se encuentran inoperativos.
El colapso de la infraestructura dañada ha afectado al 33 por ciento de las hectáreas de cultivo del valle Mala-Omas, es decir, unas dos mil hectáreas dedicadas en su mayoría a frutales.
José Enrique Málaga, presidente de la JNUDRP, indicó que en los distritos de Calango, San Antonio, Mala, Asia, y Coayllo hay aproximadamente mil familias de agricultores minifundistas afectados.
Además, en la provincia de Cañete, según información de la Junta de Usuarios, todos los drenes de la parte media y baja han sido dañados en una longitud de 42 kilómetros, perjudicando el 75 por ciento de las áreas de cultivo (unas 18 mil hectáreas).
Fuente: Noticia Local - Agencias