El ex presidente Alberto Fujimori fue sentenciado a seis años de prisión por los casos de interceptación telefónica, pago a congresistas y compra de la línea editorial de medios de comunicación durante su régimen.
La pena, computada desde el 7 de noviembre del 2005 en que Fujimori fue arrestado en Chile -a raíz del pedido de extradicción- hasta el 18 de junio del 2006 en que logró salir en libertad bajo fianza; y del 22 de setiembre del 2007 en que fue puesto a disposición del tribunal, vencerá el 10 de febrero del 2013.
Así mismo, fue inhabilitado para ejercer cargo público alguno por dos años y dispone el pago de una reparación civil de 24 millones 60 mil 216 nuevos soles a favor del Estado. De igual manera, se ordenó que Fujimori abone tres millones de nuevos soles a cada uno de los 28 agraviados por el mismo concepto.
El tribunal encontró a Fujimori autor de los delitos contra la administración pública, peculado doloso en agravio del Estado, corrupción de funcionarios, cohecho activo genérico en agravio del Estado y contra la libertad, violación del secreto de las comunicaicones, interferencia o escucha telefónica.
Al término de la lectura de sentencia, Fujimori presentó -tal como en procesos anteriores- recurso de nulidad. El fiscal José Peláez presentó similar recurso al considerar -como sostuvo posteriormente- que el condenado debía recibir ocho años de cárcel.
Fujimori sustrajo dinero para reelegirse
La sentencia a Fujimori destaca las acusaciones de peculado doloso, cohecho activo genérico e interferencia o escucha telefónica. Según reza el texto, “el delito más grave es el de peculado doloso, y se tomará como penalidad más grave la prevista para este delito”.
Establece además que se sustrajo dinero de la hacienda pública y Fujimori tomó la decisión de ello con el objetivo de reelegirse en el poder y controlar la vida política. Para ello, contó con el apoyo de los institutos castrenses, el Ministerio de Defensa y el Ministerio del Interior.
Previamente, el abogado de la parte civil, Alberto Borea —quien también figura entre los agraviados— solicitó al Tribunal el uso de la palabra para exponer los motivos por los que la Sala no debía acoger la confesión sincera de Fujimori y permitir que transcurra el proceso ordinario.
Finalmente, y luego de que la fiscalía y la defensa consideraran improcedente el pedido de Borea, el Tribunal declaró improcedente la solicitud y dispuso la lectura de la sentencia.
El pasado lunes, Fujimori Fujimori dijo “estar conforme con la acusación”, con lo que los casi cien testigos y todas las fases ordinarias del proceso quedan suspendidas, ya que el acusado acepta la responsabilidad penal y reparación que se le impone.
Fuente: Noticia Local - CNR