Lima, 12 / 08 / 2008
“No puedo explicar toda la alegría que siento, estoy nervioso y llorando, si, pero esta vez de alegría” Dice sin reprimir su emoción, Víctor Castillo Escate, al recibir las llaves de su nueva casa de dos pisos.
Don Víctor, de 70 años, es uno de los miles de damnificados del terremoto de sur. Perdió a sus cuatro hijas, a su nieta y su casa se vino abajo. Se quedó literalmente en la calle y a cargo de cuatro menores nietos por quienes lucha a diario.
Don Víctor no perdió las esperanzas y su sueño de darle un nuevo techo digno a los suyos es una realidad, gracias al apoyo de Ayuda en Acción.
Don Víctor, es uno de los beneficiarios del Programa de Reconstrucción para los Damnificados puesto en marcha por la Fundación Ayuda en Acción en los distritos de Ocucaje, Santiago y San José Los Molinos, los más afectados por el seísmo en Ica.
Así, al cumplirse un año de la tragedia y apenas 4 meses después de iniciada la construcción, ya son 25 viviendas las que están a punto de ser entregadas a las familias que lo perdieron todo. Estos son los primeros resultados del Programa de Ayuda en Acción que comprende la construcción de 400 casas antisísmicas, además de la capacitación y apoyo a las familias damnificadas para fortalecer una cultura de prevención que evite nuevas tragedias. Dicho programa se ejecuta en la zona junto con la ONG DECAL, socia local de Ayuda en Acción.
Son modernas viviendas, cada una de dos pisos, especialmente diseñadas para soportar posibles desastres, con material noble antisísmico, y ubicadas en zonas declaradas como seguras por las autoridades de Defensa Civil. Además de ello hechas para brindar comodidad a familias numerosas, pues constan en promedio de 4 habitaciones: En la primera planta están la Sala-Comedor, un dormitorio, cocina y baño; y en la segunda, se ubican tres habitaciones y un baño adicional.
Cabe resaltar que el Programa de Reconstrucción se inició en marzo último y es posible gracias la cooperación financiera de AECID, la Junta de Andalucía, la Agencia Catalana de Cooperación, la Diputación de Jaén y el Ayuntamiento de Jaén, las empresas españolas TRINA, Travel Club, Inmobiliaria Look and Fine y la Radio Emisora “Los 40 principales” así como de la Asociación Atocongo.
El costo de cada vivienda, supera los 16 mil dólares. Ayuda en Acción, con dicho apoyo, financia gran parte de la inversión, mientras que el saldo es asumido por los propios beneficiarios que están recibiendo una subvención no reembolsable otorgada por el Estado Peruano (bono damnificado y de techo propio)
Asimism, es importante rol asumido por los municipios distritales en esta fase de reconstrucción, que tras suscribir un convenio de cooperación con AeA se comprometieron a brindar todas las facilidades para atender, absolver consultas y empadronar a los beneficiarios de las viviendas.
Como parte de su intervención Ayuda en Acción entregó un potente generador de energía eléctrica a la Comunidad de Callango, en el distrito de Ocucaje, Ica, que fue duramente golpeada por el seísmo.
Y es que tras el terremoto ocurrido el año pasado, la comunidad de Callango, se organizó rápida y oportunamente para gestionar con Ayuda en Acción el agua y la luz que hoy son una realidad. Así, luego del sismo, la población recibió una Potabilizadora de Agua, con capacidad para potabilizar hasta 40 mil litros de agua al día, la cual ellos mismos cuidan y administran para que el agua llegue equitativamente a todos.
“Estamos muy contentos porque por fin tendremos luz en nuestras casas, antes teníamos que alumbrarnos con velas y mecheros, para que estudien nuestros hijos, gracias por iluminar nuestras vidas”, dijo emocionado el Presidente de la comunidad, Francisco Inca, durante la ceremonia de entrega el pasado 11 de junio.
El Programa de Reconstrucción de Ayuda en Acción va más allá de las obras de infraestructura. Ayuda en Acción viene dando apoyo pisco-social a las familias afectadas asumiendo el reto de fortalecer sus capacidades destacando la importancia de una cultura de prevención para evitar nuevas tragedias e incidiendo en que las consecuencias del terremoto deben asumirse como una oportunidad de desarrollo para empezar una nueva y mejor vida.
Fuente: Dirección de Comunicaciones Fundación Ayuda en Acción-Perú