Sus logros son el resultado de trayectorias que involucraron importantes sacrificios personales, como la mudanza a Lima para acceder a una preparación especializada y la integración en programas de alto rendimiento. Gianella, becada por el colegio Prolog, se sometió a un riguroso entrenamiento para alcanzar su sueño de representar al país y ahora aspira a estudiar matemática pura en el extranjero. Por su parte, Faviana también se trasladó a Lima, dejando a su familia, y superó los desafíos para competir fuera del país, expresando que estas medallas son un orgullo para el Perú y planea continuar su formación para estudiar medicina o genética.
El reconocimiento internacional de estas jóvenes, que coincidieron en destacar la experiencia como enriquecedora para desarrollar el pensamiento crítico y el trabajo en equipo, representa un orgullo nacional y subraya el potencial de los estudiantes peruanos en matemáticas. Familias, docentes y colegios coinciden en que estos triunfos deben impulsar el fortalecimiento de la educación de calidad en el país, demostrando que la dedicación y el apoyo oportuno abren oportunidades en los escenarios globales.
Fuente: Infobae
