Trujillo, 12 / 06 / 2008
Muros de casi diez metros de altura que protegen las estructuras internas del palacio de Ñikan, ex Tschudi, en la ciudadela de barro de Chan Chan (La Libertad), son recuperados por especialistas frente al peligro de colapso en que se encontraban por efectos del tiempo y el clima.
La Unidad Ejecutora 110, a cargo del proyecto de conservación puesto en marcha en marzo pasado, informó que los trabajos se ejecutan en los muros perimétricos sur y este, en el primero de los cuales se culminó casi toda su protección.
En el segundo, se continúa con el desmontaje de las partes mayormente afectadas para proceder luego con su reestructuración y finalizar con la parte del enlucido, especie de tarrajeo de los muros.
Las autoridades locales tienen previsto que las acciones de conservación de los muros perimetrales del único conjunto amurallado expuesto al turismo concluyan a finales de agosto próximo.
De otro lado, se indicó que los relieves, cubiertos con el fin de evitar que las lluvias los destruyan, serán expuestos a los visitantes en réplicas de fibra de vidrio.
El proceso de elaboración de réplicas considera varias etapas, entre ellas el registro de los motivos representados en cada muro; reproducción a escala en barro, modulación de acuerdo a las necesidades del ensamblaje y moldes en látex siliconado, los que son vaciados en fibra de vidrio.
“La experiencia más próxima del uso de la fibra de vidrio en centros arqueológicos es la Tumba Real del Señor de Sipán en Lambayeque. Esa misma tecnología se utilizó en las cuevas de Altamira España, donde encontraron las primeras pinturas rupestres, también se empleó en la reproducción de la chullpa de Sillustani en Puno”, señaló Cristóbal Campana, director de la Unidad Ejecutora 110.
Fuente: Noticia Local - Agencias