Lima, 07 / 08/ 2007
La Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (Aspec) recomendó a la población tener mucho cuidado al comprar juguetes, útiles escolares u otros artículos que pudieran contener plomo y poner en riesgo la salud, sobre todo de los niños que acostumbran llevárselos a la boca.
El presidente de Aspec, Jaime Delgado, explicó que el bajo costo de los productos o la coloración intensa o fosforescente de su cubierta son factores que debe tener en cuenta el consumidor para sospechar de sustancias tóxicas en su elaboración.
“Usted va al mercado y encuentra juguetes de uno o dos soles. Imagínese qué contendrán. El problema es que actualmente no se aplica la ley que prohíbe la importación y fabricación de juguetes y colores tóxicos porque no hay reglamento”, refirió.
Por ello, reiteró su pedido al Ministerio de Salud para que emita al más breve plazo el reglamento de la Ley 28376, publicada el 10 de noviembre del 2004, para evitar que más personas, sobre todo niños, sean víctimas de las sustancias tóxicas como el plomo, que impide el crecimiento, entre otros daños al organismo.
Hemos propuesto que dicho reglamento establezca que todo juguete o artículo de escritorio que ingrese al mercado nacional debe tener certificación de calidad libre de sustancias tóxicas por parte de un laboratorio acreditado, puntualizó.
“Sólo con ese certificado Aduanas podría permitir el ingreso de esos productos”, anotó al indicar que adicionalmente las autoridades locales deberían realizar controles aleatorios en establecimientos y zonas comerciales para descartar la presencia de estos productos como se hace en otros países.
En relación al caso de los siete juguetes Fisher Price que contienen plomo y que se vendieron en el Perú, Delgado exhortó a los establecimientos comerciales que los venden brindar las facilidades para que los consumidores puedan cambiar el producto o devolverles el importe pagado.
Fuente: Noticia Local - Agencias
El presidente de Aspec, Jaime Delgado, explicó que el bajo costo de los productos o la coloración intensa o fosforescente de su cubierta son factores que debe tener en cuenta el consumidor para sospechar de sustancias tóxicas en su elaboración.
“Usted va al mercado y encuentra juguetes de uno o dos soles. Imagínese qué contendrán. El problema es que actualmente no se aplica la ley que prohíbe la importación y fabricación de juguetes y colores tóxicos porque no hay reglamento”, refirió.
Por ello, reiteró su pedido al Ministerio de Salud para que emita al más breve plazo el reglamento de la Ley 28376, publicada el 10 de noviembre del 2004, para evitar que más personas, sobre todo niños, sean víctimas de las sustancias tóxicas como el plomo, que impide el crecimiento, entre otros daños al organismo.
Hemos propuesto que dicho reglamento establezca que todo juguete o artículo de escritorio que ingrese al mercado nacional debe tener certificación de calidad libre de sustancias tóxicas por parte de un laboratorio acreditado, puntualizó.
“Sólo con ese certificado Aduanas podría permitir el ingreso de esos productos”, anotó al indicar que adicionalmente las autoridades locales deberían realizar controles aleatorios en establecimientos y zonas comerciales para descartar la presencia de estos productos como se hace en otros países.
En relación al caso de los siete juguetes Fisher Price que contienen plomo y que se vendieron en el Perú, Delgado exhortó a los establecimientos comerciales que los venden brindar las facilidades para que los consumidores puedan cambiar el producto o devolverles el importe pagado.
Fuente: Noticia Local - Agencias