Según el canal estatal de Chile, la mayoría de damnificados en Constitución que viven en la calle son peruanos. Ellos han armado sus carpas en plena vereda y se han instalado en las calles colocando una cocina y ollas para poder cocinar.
Con ayuda de colchones, colchas y ropa que han podido recuperar tras el fuerte sismo, arman sus camas e intentan aplacar la triste realidad que viven.
La mayoría de ellos perdió todo en la casa donde vivía y algunos perdieron su dinero pagando el alquiler de un departamento que ahora está en ruinas.
Una peruana entrevistada junto a su bebé identificado como Judith Fernández, señaló que con la cooperación de todos su connacionales que se encuentran en la misma situación pudo cocinar arroz amarillo con chancho y cazuela de res, pero que mañana no sabía si iban a comer o no.
Dijo que de esa comida que preparaba también comían sus familiares y todos sus vecinos.
Ahora la desgracia los une, y también con cientos de ciudadanos chilenos que se encuentran en la misma situación comparten bancas en plazas y parques, porque los que tienen casa no consiguen dormir en paz por las constantes réplicas que se originan a cada momento.