Puno, 30 / 10 / 2007
El cerro K’aquencorani, a 2.5 kilómetros de la ciudad de Azángaro (Puno), alberga un imponente bosque de árboles y animales gigantes de la prehistoria que están petrificados.
Se trata de dinosaurios herbívoros de cuatro a seis metros de largo por dos de ancho, mientras que todo el bosque petrificado abarca una extensión de dos kilómetros.
Los investigadores Ronmel Hancco Mamani y Rhonal Calcina Quispe, quienes encabezan el equipo de científicos que realizó el descubrimiento, señalaron que “se trataría de restos del diluvio universal o de un cataclismo que inundó la Tierra con agua y fuego”.
El hecho habría provocado, con el correr de los años, que los árboles y animales fueran arrastrados por un medio acuoso y quedaran encallados en ese lugar. Esto, explicaron los especialistas, porque los árboles se encuentran en posición horizontal y rodeados de sedimentos marinos.
Hannco indicó que se observan claramente cuatro animales y parte de otros ocho. Además, se ha contabilizado 101 árboles de tamaño considerable, pero “podrían haber más”. Agregó que el árbol más imponente mide cuatro metros de alto por 3.80 de ancho. También se aprecian otros de dos a tres metros de alto por 60 a 80 centímetros de ancho.
Ante el potencial turístico del bosque, los investigadores indicaron que éste debería ser promocionado e incluso ser considerado patrimonio cultural de la humanidad.
Fuente: Noticia Local - Agencias
Hannco indicó que se observan claramente cuatro animales y parte de otros ocho. Además, se ha contabilizado 101 árboles de tamaño considerable, pero “podrían haber más”. Agregó que el árbol más imponente mide cuatro metros de alto por 3.80 de ancho. También se aprecian otros de dos a tres metros de alto por 60 a 80 centímetros de ancho.
Ante el potencial turístico del bosque, los investigadores indicaron que éste debería ser promocionado e incluso ser considerado patrimonio cultural de la humanidad.
Fuente: Noticia Local - Agencias