Lima, 13 / 09 / 2007
Con el fin de dar cobertura de salud a la población que se encuentra privada de la libertad, el coordinador nacional de Salud del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe), José Best Romero, solicitó la creación de un sistema de salud penitenciario a escala nacional.
“No olvidemos que las prisiones son espacios donde las enfermedades se incrementan mucho. Las tasas de prevalencia de casos son mayores que en el resto de la población. Por ejemplo los índices de tuberculosis son 15 a 20 veces mayores, mientras que los casos de VIH son 8 o 9 veces más altos, de acuerdo con estudios realizados entre 1999 y 2005.
Si bien Best Romero destacó el apoyo recibido por el Fondo Mundial para el tratamiento de la TBC y el VIH en los penales, refirió que la salud de los más de 40 mil internos e internas que viven en los 80 penales que tiene el país, no se centra en esos males.
Best manifestó que no existe un sistema de salud penitenciario que pueda por sí solo sostener intervenciones a todo nivel, por cuanto necesitan el apoyo del Ministerio de Salud. “La gente privada de su libertad no existe en ningún sistema y es responsabilidad del Ministerio de Justicia a través del Inpe. De crearse este subsistema de salud, no debe estar alejado del sistema nacional”, sostuvo.
Alertó que la gente que se encuentra en prisión es pobre o extremadamente pobre y que aunque existen políticas sociales que privilegian a estas poblaciones, no incluyen a estas personas.
Fuente: Noticia Local - Agencias