El hallazgo, resultado de trabajos de excavación dirigidos en campo por el arqueólogo Ignacio Alva, sería de gran importancia, debido a que marcaría el tránsito de la época arcaica a la era del formativo, cuando llega la cerámica.
“Hay niños y adultos y todos forman parte de un cementerio. Hay ofrendas de recipientes en forma de botellas simples y platos, arte de la época que hemos llamado precupisnique, entendiendo que la primera cultura de la costa es la Cupisnique”, anotó.
Los cuerpos estaban enterrados en posición fetal, y junto a ellos también se encontró vasijas y tallas de turquesa del sur del país, sodalitas de Bolivia y cuentas de concha spondylus, lo que dejaría entrever que hubo un gran intercambio cultural en la época.
“Como parte de las investigaciones, se evaluarán los huesos para determinar las características física y ver si hubo algún tipo de cambio genético”, manifestó a la agencia Andina.
Alva descartó que entre los restos hallados se encuentre alguna autoridad. “Estamos frente a una época donde no había grandes diferenciaciones de jerarquía, todos parecen población homogénea”, anotó.
Las tumbas son de forma circular y compleja. Además de las 12 reportadas, que guardan relación entre ellas, hay una más sin abrir y otras dos que corresponderían a culturas posteriores como la chimú y chimú inca, explicó el especialista.
Remarcó que los trabajos arqueológicos cuentan con el apoyo del Fondo Contravalor Perú Francia y los recursos del Estado a través de la Unidad Ejecutora Naylamp Lambayeque 111.
En Ventarrón se trabaja desde hace tres años. En el 2007 se descubrió el templo más antiguo de la costa norte del Perú, de la época arcaica o precerámica, con antigüedad superior a los cuatro mil años.
Dentro del templo se encontró la pintura mural más antigua de América: un venado en una red, por lo que el lugar tomó el nombre de “templo del venado cautivo”. Este año también se encontró un recinto ceremonial con forma de chacana.
Fuente: Noticia Local - Agencias